El mandatario urgió a que la prometida fuerza policial de Kenia intervenga lo antes posible en Haití, para así frenar a las bandas y pandillas que mantienen un clima de ingobernabilidad en ese país, lo cual también dificulta la entrega de ayuda humanitaria.
En ese sentido, subrayó que 5 millones de personas sufren hambre aguda en Haití, cuyas pandillas obstaculizan la entrega de las ayudas, mientras el descalabro institucional constituye otro grave escollo.
Dijo que a pesar de las promesas de intervención que se han hecho, «aún no se ha actuado con la debida contundencia y urgencia para desplegar dicha misión o para darle el carácter sólido que el régimen de sanciones amerita. La comunidad internacional no debe permitir que la catástrofe que vive el pueblo haitiano continúe un día más».
«República Dominicana no da a Haití lo que le sobre, sino lo que le falta. A partir de hoy entramos en el momento de las acciones, el dinero aparece ahora o el colapso de Haití será irreversible. Ese colapso sería una amenaza para nosotros y para la región, por eso quiero hoy advertir a la comunidad internacional que la República Dominicana seguirá luchando con todas sus fuerzas para evitar ser arrastrada al mismo abismo de Haití«, apuntó.
Y entonces trazó el dilema: «Nuestra consigna de hoy en adelante será: ‘O luchamos juntos para salvar Haití, o lucharemos solos para proteger a la República Dominicana‘».
Indicó que elementos paramilitares que recientemente han llegado a Haití, agravan aún más el conflicto existente en ese país, por lo cual es necesario y urgente ejecutar una intervención allí.
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