Ante esta situación, el gobierno ha intensificado la inversión pública en infraestructura hídrica, sistemas de agua potable y saneamiento como una prioridad.
En agosto del año pasado, el gobierno dominicano firmó el Pacto del Agua, un pacto que no solo aborda la urgente necesidad de agua, sino que también representa un compromiso a largo plazo con la naturaleza, las generaciones futuras y el bienestar de la población.
El Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) ha inaugurado las primeras fases del proyecto de saneamiento del Arroyo Gurabo en Santiago, beneficiando a miles de familias que antes vivían en condiciones de alta vulnerabilidad. Esta obra no solo mejora la calidad de vida de las familias afectadas, sino que también contribuye a mitigar la contaminación ambiental que afecta a más de 6,000 familias en situación de pobreza extrema en los alrededores.
Otro ejemplo del compromiso del gobierno con el acceso al agua potable es la finalización de la construcción del nuevo acueducto en Pedernales y Cabo Rojo, así como el acueducto en Miches, que se encuentra en fase de prueba y será inaugurado próximamente.
En el año 2023, sólo desde el INAPA, se instalaron 845 kilómetros de tuberías, lo que equivale a un importante avance en la infraestructura hídrica del país y ha impactado positivamente la vida de más de 2 millones 200 mil personas.
Estos esfuerzos reflejan el compromiso del gobierno dominicano con el acceso equitativo al agua potable y el saneamiento para todos los dominicanos, asegurando un futuro sostenible para las generaciones venideras.
.jpg)
Social Buttons