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Erky Antonio Sánchez, presidente de la Junta de Vecinos de la zona, denunció que la situación lleva años repitiéndose sin que ninguna autoridad haya tomado cartas en el asunto.
“Aquí nosotros le hemos hecho llamado a las autoridades. Por aquí no viene nadie a darnos respuesta. Inclusive yo le llevé una carta al presidente y nos han hecho caso omiso”, declaró.
Según explicó Sánchez, el problema principal radica en la estrechez de un tramo de la cañada, lo que impide que el agua fluya correctamente durante las lluvias. Esto provoca que se desborde con facilidad e inunde las calles y viviendas a su alrededor.
“Ellos dicen que no hay presupuesto, que esto, que lo otro. Pero mientras tanto, aquí estamos perdiéndolo todo cada vez que llueve”, dijo.
La realidad para muchos residentes es desesperante. Sánchez relató que en cada episodio de inundación se ve obligado a salir a pedir ayuda para reponer los muebles, estufas y demás artículos que pierden sus vecinos.
“Yo tengo 30 años viviendo aquí y ya esto es insostenible. Cuando llueve, es con soja que hay que tratar la situación”, expresó.
El dirigente comunitario informó que tiene previsto participar en el presupuesto participativo del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, con la esperanza de que, a través de ese mecanismo, se logre construir una pendiente que ayude a canalizar el agua y mitigar el impacto de las lluvias.
“Ya estamos cansados. Hemos hecho llamados, hasta huelgas en la calle 25, y nadie ha venido a darnos respuesta. Hacemos un llamado urgente a las autoridades municipales y al gobierno central, Villa Duarte no puede seguir esperando”, concluyó Sánchez.
Mientras tanto, cada aguacero representa una amenaza para decenas de familias que solo desean vivir con dignidad y seguridad en su propio barrio.
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