El traslado de muebles y pertenencias, organizado por su hermano Agustín Pantoja, confirmó lo que desde hacía meses se rumoraba: la artista abandona España y fija su nuevo centro de operaciones en el Caribe, donde espera relanzar su carrera internacional.
El desmantelamiento de Cantora simboliza el fin de una era cargada de recuerdos familiares y también de polémicas, pero abre paso a un futuro que, según fuentes cercanas, la cantante ve como la oportunidad de empezar de cero lejos de las presiones mediáticas.
En República Dominicana, Pantoja busca reencontrarse con su música y con un nuevo público, en lo que se perfila como una de las decisiones más trascendentales de su vida artística y personal.
Social Buttons