Porcella explicó que, aunque los usuarios presentan sus reclamos ante la JAC, esta entidad no tiene facultad legal para imponer sanciones ni exigir compensaciones. Esa competencia corresponde a Pro Consumidor, organismo encargado de velar por los derechos de los usuarios.
“El pasajero suele pensar que la JAC debe responder, pero nuestro rol es regular y supervisar la aviación civil. Es Pro Consumidor quien puede defenderlos legalmente”, aclaró el funcionario.
Pese a que el número de denuncias aún no es significativo, Porcella admitió que han sido constantes en los últimos meses, reflejando un problema que trasciende fronteras.
La JAC, aseguró, mantiene comunicación con las aerolíneas para reforzar protocolos de servicio al cliente y, en coordinación con Pro Consumidor, canalizar de forma adecuada las reclamaciones.
“Queremos que el público sepa que estamos vigilantes. Aunque no resolvemos de manera directa, trabajamos de la mano con las autoridades competentes para que los derechos de los pasajeros se respeten”, subrayó.
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