"Es una pretensión guerrerista y colonialista. Lo hemos dicho bastante y ya todo el mundo ve la verdad. La verdad ha sido develada: se pretende en Venezuela un cambio de régimen para imponer un Gobierno títere que no duraría ni 47 horas, que llegue a entregarles la Constitución, la soberanía y toda la riqueza, y convierta a Venezuela en una colonia. Sencillamente, eso no va a pasar", sostuvo el mandatario en una alocución.
Su comentario aludía a la orden de bloquear tanqueros que transporten crudo venezolano anunciada en la víspera por Trump, bajo reclamaciones infundadas por supuesto "robo" de petróleo y otros activos a Washington, así como a la designación de las altas autoridades venezolanas como "organización terrorista internacional".
"No es tiempo de corsarios"
Amén de recalcar que "jamás Venezuela será colonia de nadie", llamó a recordar que la Constitución local es clara en sus mandatos y que al país lo ampara el derecho internacional, "porque es ilegal, de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas y todos los acuerdos internacionales, pretender impedir el libre comercio naval en los mares y océanos del mundo".
"No es tiempo de corsarios, patentes de corso o piratería. No. Venezuela seguirá comerciando todos sus productos […] y seguirá el comercio para allá y para acá de nuestro petróleo y de todas nuestras riquezas naturales, que por la Constitución, por decreto de [Simón] Bolívar pertenecen […] a su único dueño legítimo, por los siglos de los siglos: el soberano pueblo de Venezuela", aseveró.
Maduro insistió en que la nación bolivariana tiene "la razón", pero también "la fuerza política y espiritual", así como "el apoyo de los pueblos del mundo ante esta escalada guerrerista, ilegal, desproporcionada e innecesaria", que inscribió en lo que denomina "la diplomacia de la barbarie".
"No es tiempo de barbarie, es tiempo de civilización humana y Venezuela hará respetar sus derechos con la fuerza, con la verdad y con el amor por la paz", completó.

Social Buttons