«Soy reacio a responder a cualquier cosa que diga Putin. Es interesante. Estaba preparado para bombardear hospitales, guarderías e iglesias el 25 de diciembre y en Año Nuevo», ha dicho Biden al ser preguntado por la prensa.
«Quiero decir, creo que está tratando de encontrar algo de oxígeno», ha dicho el mandatario estadounidense en sintonía con las valoraciones que han llegado desde Kiev, que considera que el anuncio de Putin no es más que una «trampa» y «un gesto exclusivamente propagandístico».
Con motivo de la celebración de la Navidad ortodoxa, que se celebra el 6 y 7 de enero, el presidente Putin ha anunciado una tregua a solicitud del patriarca Kirill, máxima figura religiosa de esta Iglesia en Rusia.
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