En ese sentido resaltó, en primer lugar, que hasta mayo de este año, el Banco Central se encontraba en un ciclo de política monetaria restrictiva con el objetivo de enfrentar las presiones inflacionarias externas provenientes de los elevados precios de las materias primas y de mayores costos de transporte de los contenedores, así como las presiones de demanda interna como resultado de la rápida recuperación de la economía luego de la pandemia del COVID-19. Así, el BCRD fue uno de los primeros de la región en incrementar su tasa de política monetaria (TPM), al pasar desde su mínimo histórico de 3.00 % hasta 8.50 % anual entre noviembre de 2021 y octubre de 2022.
«La combinación de este programa de restricción monetaria y los subsidios adoptados por el Gobierno fue exitosa en reducir la inflación, que disminuyó de un máximo de 9.64 % en abril de 2022 hasta entrar al rango meta de 4.0 ± 1.0 % en mayo de 2023. Asimismo, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta y refleja de forma más acertada las condiciones monetarias, ha mantenido la tendencia a la baja, al reducirse de 7.29 % en mayo de 2022 a 4.82 % en agosto de 2023», indica el BCRD.
l BCRD.
Añade que, ante la convergencia de la inflación al rango meta antes de lo previsto, el BCRD contó con los espacios para implementar políticas de estímulo monetario en los últimos meses. Específicamente, el Banco Central ha reducido su tasa de política monetaria en 100 puntos básicos de forma acumulada desde mayo de 2023, ubicándola actualmente 7.50 % anual.
«De forma complementaria, se ha puesto en marcha un programa de provisión de liquidez por medio de la liberación de encaje legal y de la Facilidad de Liquidez Rápida, que ha permitido la canalización de más de RD$127 mil millones en el presente año a través de los intermediarios financieros, que han desembolsado préstamos a los sectores productivos y los hogares, en su mayoría a tasas de interés no superiores del 9 % anual», precisa el documento.
Como resultado de estas medidas, las condiciones monetarias y financieras de la economía dominicana se han tornado más favorables, en la medida que opera el mecanismo de transmisión de la política monetaria. En efecto, la tasas de interés activa promedio ponderado de la banca múltiple se ha reducido en unos 200 puntos básicos con relación a mayo, al pasar de 15.89 % a 13.90 % durante el mes de septiembre de 2023. A su vez, la tasa de interés pasiva se redujo de 10.36 % a 8.38 % en el mismo período.
Asimismo, los niveles de liquidez en el sistema financiero se han incrementado de unos $41 mil millones en mayo a un promedio de unos RD$ 71 mil millones entre junio y septiembre de 2023, lo que contribuye a reducir los costos de financiamiento de corto plazo de los intermediarios financieros.
Conforme ha aumentado la liquidez, el comportamiento de los agregados monetarios ha estado reflejando las condiciones monetarias más expansivas.
Al respecto, es importante aclarar algunas afirmaciones reseñadas recientemente en medios de prensa sobre la reducción del circulante en la economía con datos al día 22 de septiembre de 2023.
Es necesario señalar que, para realizar un análisis correcto de las variables monetarias se deben utilizar las cifras de cierre de mes considerando que los niveles de liquidez aumentan de forma estacional durante los últimos días de cada mes, influenciados por los patrones de pagos de empresas y hogares.
Asimismo, existen factores estacionales propios de cada mes en la dinámica de los agregados monetarios, por lo que la comparación debe realizarse en términos interanuales, es decir con el mismo mes del año anterior, para evitar interpretaciones erradas.
En ese sentido, a pesar de que el nivel de algunos agregados monetarios al cierre de septiembre fue menor que el del mes anterior, lo relevante para el análisis monetario es que el Medio Circulante (M1) registró un crecimiento interanual de 11.2 %, equivalente a un incremento de unos RD$75 mil millones con relación a septiembre de 2022. De igual forma, la Oferta Monetaria Ampliada (M2) y el Dinero en Sentido Amplio (M3) registran expansiones interanuales de 17.1 % y 14.7 % al cierre de septiembre, respectivamente.
Como puede observarse, estas elevadas tasas de crecimiento de los agregados monetarios son significativamente superiores al ritmo de expansión interanual del PIB nominal (actualmente en torno a 6 % y 7 % interanual), consistente con las medidas de estímulo monetario implementadas por el BCRD durante los últimos meses.
En este contexto de condiciones monetarias más flexibles, la cartera de crédito privado en moneda nacional se ha dinamizado de forma importante, sosteniendo tasas de crecimiento superiores al 17 % al cierre de septiembre. Este comportamiento ha estado impulsado por la expansión de los préstamos a sectores productivos, principalmente a construcción (22.9 %) y comercio (18.5 %), además del financiamiento a los hogares.
En definitiva, las condiciones financieras han respondido positivamente a las políticas de estímulo y se espera que se mantengan apoyando al financiamiento privado en condiciones favorables, en la medida que las variables monetarias sigan reaccionando al programa de flexibilización implementado y que el Banco Central cuente con los espacios para continuar normalizando la postura monetaria.
El dinamismo del crédito privado, junto a la mayor inversión pública proyectada, estarían contribuyendo a un mayor crecimiento de la actividad económica durante el resto del 2023 y a una expansión en torno a su potencial durante el año 2024, tomando en consideración el rezago del mecanismo de transmisión de la política monetaria; en un contexto en el cual la inflación se mantendría dentro del rango meta de 4 % ± 1%.
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