En entrevista con Matilde Obregón, el actor contó que usa su orina como tratamiento de belleza, algo que ya no era un secreto; pero, ¿quién le habló de este tipo de tratamiento?
Ligarde recordó que empezó a practicar la orinoterapia en 1980, hace 45 años, cuando una actriz con la que trabajó le habló de lo benificiosa que esta práctica:
"Era una mujer bellísima, yo la veía y pensaba, ¿qué edad tendrá?. Entonces le pregunté: 'disculpa, ¿qué edad tienes?, me dijo: 'no creo que quieras saber' y le respondí: 'sí quiero, porque realmente no calculo, pareces como de 40'. Y me fui de espaldas cunado me contesto: 'tengo 64'.
Fue así que la actriz le obsequió un libro que explicaba a detalle la orinoterapia. Según el escrito, la orina no es un desecho del cuerpo, sino la sangre en una etapa diferente.
"Me enteró que, la mitad de nuestra orina es urea, el único compuesto comprobado científicamente como humectante", explicó.
Incluso, el villano de "Salomé" afirmó que desde hace dos décadas no usa cremas, inyecciones de botox ni absolutamente nada, más que su propia urea.
"(En mi rostro) no hay ninguna cirugía, no hay botox, no hay nada. No me pongo crema hace 20 años, ni la más cara ni la más barata", destacó.
Respecto a si deja un mal olor, el actor afirmó que no y los resultados son maravillosos.
"No huele, los primeros cinco minutos, puede que te llegue un pequeño olor, pero no pasa nada. No se lava la cara después porque la urea tiene que trabajar todo el día".
Cabe destacar que, aunque está práctica se ha llevado a acabo durante siglos y en diferentes culturas, no existe evidencia científica sólida que respalde sus beneficios cosméticos.
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