El empresario Antonio Espaillat ordenó el retiro de una de las columnas clave para sostener el techo de la colapsada discoteca Jet Set, con el propósito de ampliar el área de la tarima. Una modificación que, según señala el Ministerio Público, se realizó sin observar los requerimientos de aplicación del reglamento general de edificaciones y tramitación de planos (denominado R-021), instituido en el decreto número 576.06.
Según explica el órgano acusador, en su solicitud de medida de coerción contra los imputados Antonio y Maribel Espaillat, el ingeniero Rafael Antonio Mejía Mejía se percató de que dicha columna había sido retirada cuando, por petición del imputado Antonio Espaillat, contrató personal para la construcción de la nueva área de la tarima del Jet Set.
También para trabajos de acondicionamiento en paredes, pisos, baños, añadir bares, ebanistería, base de la pista de baile con luces, pañetes, soldaduras.
Las autoridades sostienen que estas remodelaciones, adecuaciones y ampliaciones gestionadas por el imputado, «fueron realizada con total inobservancia de los reglamentos dirigidos a garantizar la calidad y la adecuada protección de los usuarios».
Según el reglamento R-021, en su artículo 2, numeral 2: «Para construir, reconstruir, ampliar o de cualquier manera alterar un edificio u otra estructura privada, el propietario o el director del proyecto solicitarán a la Secretaría de Estado de Obras Públicas y Comunicaciones (SEOPC) la correspondiente licencia de construcción, para lo cual se someterán los documentos y planos del proyecto, junto a las autorizaciones previas de las demás instituciones estatales y municipales correspondientes para su aprobación».
El imputado Espaillat, según la solicitud de coerción, no apoderó a ninguna institución del expediente técnico ni realizó solicitud alguna respecto al local de la discoteca Jet Set.
Indica que por esa razón no existe ningún registro de inspección en relación con el proceso de remodelación en dicha edificación, lo que, como indica la acusación, constituye una inobservancia al reglamento y a la ley ley 6232, de 1963, así como un acto de negligencia por parte de los propietarios de Jet Set Club.
Los cambios
La fiscalía señala que uno de los cambios que experimentó la edificación del Jet Set Club, bajo el control de los imputados, se realizó en el techo de la discoteca.
Explica que dicho techo «estaba formado por una estructura de losas prefabricadas, soportadas sobre vigas transversales postensadas, las que a su vez se apoyaban en un sistema de vigas y columnas confinadas parcialmente con paredes de bloques de concreto».
Sin embargo, no existen en los archivos del Ministerio de Vivienda y Edificaciones «ninguna solicitud relacionada con anteproyecto, remodelación o modificación estructural correspondiente al local comercial donde operaba la discoteca Jet Set», señala el Ministerio Público.
Agrega que tampoco existen «registros relativos a la presentación de planos, documentación técnica o autorizaciones de otras entidades estatales y municipales que intervienen en la verificación y revisión de obras en construcción».
Lo mismo ocurre en los archivos de la Dirección de Planeamiento Urbano de la Alcaldía del Distrito Nacional.
La audiencia para conocer las medidas preventivas en contra de ambos imputados fue fijada para este domingo.
En la solicitud de medidas de coerción depositada en el Juzgado de Atención del Distrito Nacional, la Fiscalía acusa a los dos imputados de homicidio involuntario, pide prisión preventiva para Antonio Espaillat, arresto domiciliario para la hermana del empresario, Maribel Espaillat, también ejecutiva de la discoteca y, contra quien también se emitió una orden de arresto el pasado jueves.
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