Durante la reunión de seguimiento al plan de seguridad ciudadana, Raful afirmó que la salud mental debe asumirse como un tema prioritario en la política pública, recordando que tras la pandemia los trastornos y crisis emocionales se agudizaron tanto en el país como a nivel internacional.
“Estamos muy conmovidos, muy preocupados, y entendemos que la política pública nacional necesita más recursos económicos, más tecnología y por supuesto más personal para poder hacer una labor preventiva y que estos casos no terminen en estos desenlaces”, expresó la funcionaria.
La ministra reiteró que el fortalecimiento de la atención psicológica y psiquiátrica es fundamental para prevenir hechos de violencia extrema que impactan de manera directa en la seguridad ciudadana.
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