Los datos fueron presentados durante el lanzamiento de la iniciativa “Sinergia Vital” donde coinciden en que la violencia sigue alta con patrones distintos.
Aunque hace una década las denuncias crecían aceleradamente, el comportamiento reciente muestra una reducción en feminicidios, pero un aumento en la complejidad de los casos, con más agresiones en pareja, más violencia psicológica y más acoso en espacios laborales.
El Ministerio Público confirmó que en los últimos diez años se han registrado más de 842 mil denuncias por violencia de género, intrafamiliar y sexual, un volumen que refleja la persistencia y profundidad del fenómeno.
El análisis institucional indica que las zonas de mayor impacto siguen siendo grandes áreas urbanas con alta densidad poblacional, la dependencia económica y emocional, un patrón, que según las autoridades, muestra que la violencia se desplaza pero no se reduce en términos estructurales, donde 8 de cada 10 mujeres no denuncian, lo que convierte la violencia en un fenómeno parcialmente invisible.
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