En un comunicado, la OCU recuerda que en España se consumen casi 30 millones de roscones al año.
Según su análisis, poco más de la mitad de los roscones seleccionados incluyen un relleno elaborado exclusivamente con nata, que suele representar alrededor del 45 % del peso total.
En los otros cinco se observa la sustitución total o parcial de la nata por grasas vegetales más económicas, como palma, coco, nabina o palmiste.
Ha advertido de otros problemas como el abuso de aditivos, entre los que predominan los colorantes (especialmente en la fruta escarchada), además de conservantes, emulsionantes y agentes de textura, ingredientes frecuentes en productos sometidos a congelación y posterior descongelación.
Además, en términos organolépticos, los roscones de supermercado se «alejan» de los aromas y texturas propios de una elaboración artesana, de acuerdo con los expertos de la OCU.

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